Naturaleza Muerta es un libro escrito por Miquel Molina y publicado por Edhasa. En este texto, Molina nos sumerge en el fascinante mundo de la taxidermia y la antropotaxidermia, prácticas que se desarrollaron en el siglo XIX.
La taxidermia, conocida como el arte de disecar animales, desempeñó un papel importante para la conservación y los naturalistas, ya que permitía apreciar de cerca a criaturas que tal vez nunca podríamos ver en su medio natural. Sin embargo, esta práctica llevó a un paso más allá: la «empajación» del ser humano, es decir, la conservación de cuerpos humanos con la intención de mostrar a las generaciones futuras cómo eran los individuos del pasado.
En el libro, se nos presenta un caso en particular: el del «Negro de Banyoles». Este personaje, originario del norte de Sudáfrica y que vivió alrededor de 1800 hasta aproximadamente 1830, fue exhibido como una «naturaleza muerta» sostenida con alambres. Aunque este caso no llegó a tener mayores repercusiones y la práctica de la antropotaxidermia fue reemplazada por la técnica de embalsamamiento, existen registros y estudios sobre este tema a lo largo del siglo pasado.
«Naturaleza Muerta» se presenta como una crónica periodística que no solo plantea un apasionante dilema legal, sino que también nos invita a adentrarnos en una parte poco conocida de la cultura fúnebre. Miquel Molina nos ofrece un estudio detallado de este caso, explorando sus implicaciones éticas y culturales.